" Lazarillos digitales " para peatones concentrados en su pantalla.

Uno de los mayores cambios producidos en el área de las comunicaciones fue la llegada de los teléfonos móviles o celulares.

La forma de relacionarnos cambió radicalmente a partir de la llegada de los SMS y más recientemente a partir de aplicaciones como WhatsApp.

Este fenómeno trajo aparejado otros problemas como la adicción al celular (monofobia) o los accidentes producidos por el uso de celulares en la vía pública.

En Nueva York, un nuevo servicio está copando la ciudad: “lazarillos digitales” para personas que andan distraídas con el celular o la tablet.

Los guías callejeros se ocupan de pasear a los peatones que merodean por la vía pública y hasta cruzan avenidas sin quitar la mirada de la pantalla.

Con esta nueva iniciativa de los integrantes de Improv Everywhere, volvieron a copar las calles neoyorkinas  para, de una forma simpática y amigable, poner en escena aquellas situaciones que ponen en peligro la vida de los transeúntes, absortos en sus teléfonos móviles.

Bajo la excusa de ser un programa del Departamento de Transporte, un grupo de voluntarios con chalecos naranjas, como los utilizados por los inspectores de tránsito, recorrían la ciudad como “lazarillos”  de los usuarios de celulares y tabletas, en una prueba que busca generar un uso responsable de estos equipos en la vía pública. 

Según cuentan en su página de Facebook, todos los días experimentan reacciones diferentes de la gente. La mayoría se ríe, aunque más de uno confía en que se trata de una medida real, iniciada desde las autoridades locales.

Además, sostienen que ridículo escribir mensajes de texto y caminar a la vez, porque no se puede caminar más de una cuadra sin chocar a alguien haciéndolo y muchos menos prestar atención al entorno, principalmente a los autos o motocicletas al momento de cruzar.

Les dejo el video para que puedan ver la reacción de la gente ante esta insólita propuesta:

Es sabido que los celulares, reproductores de música y demás dispositivos móviles captan la atención de quien camina, aletargando sus reflejos y captando toda su atención y, lamentablemente, convirtiendo a la persona en una suerte de “zombie” o bien, que es peor, poniendo en riesgo su vida.

Fuente: La Razón