Por ello, en el año 2005, a partir de una articulación con la Fundación Equidad, pionera en el reciclado de PC en nuestro país, y gracias a una donación de 6 computadoras recicladas por parte de dicha Fundación, la Cooperativa La Juanita, del barrio de Laferrere, comienza con este nuevo emprendimiento.
Estas máquinas fueron utilizadas para dar cursos de operador de PC a los vecinos del barrio durante algunos meses, pero al vernos sobrepasados por la demanda de la gente que solicitaba inscribirse en nuestros cursos, decidimos pedir una segunda donacion de 6 PCs más.
A partir de la realización de este taller, comienza la capacitación de las personas del barrio, logrando acortar así la enorme brecha que existe entre la tecnología y los lugares más carenciados.
Ampliando este proyecto, a partir de a idea la tuvieron los 20 adolescentes que concurren al Taller de Armado y Reciclado de Computadores, empezaron a fabricar tachos de basura con viejos monitores, para que los vecinos del barrio aprendan con los mismos a separar los residuos reciclables de los que no lo son. Por eso ya colocaron varios en las calles, en las paradas de los colectivos y en algunas escuelas.
"Pensamos que iba a ser difícil que los vecinos se adapten a tirar en ellos papeles, plástico y cartón. Pero la verdad que no. Está dando muchísimos resultados y la gente se adecuó rápido a la iniciativa", dijo la directora ejecutiva de La Juanita, Silvia Flores.
Los monitores llegan a la cooperativa de la mano de los vecinos que los donan ya sea porque andan y no los necesitan o porque están rotos. Si los pueden arreglar, luego los utilizan. Sino, los dejan para hacer los tachos. "No sabíamos que hacer con los que estaban rotos hasta que se les ocurrió esto. Quieren que la gente aprenda a separar la basura", agregó Flores.
Ya hay 20 colocados en varios lugares, como en diez cuadras de la calle Da Vinci, en el centro del barrio, en la propia cooperativa, en diferentes escuelas, en las paradas de los colectivos y en la puerta de la sucursal de un banco. "También queremos que los chicos puedan vivir de lo que hacen. Ahora los están vendiendo, salen $ 50 cada uno, y por suerte la gente los compra", sumó la directora ejecutiva del lugar, ubicado en Las Flores 3923.
Así los chicos de La Juanita ayudan al barrio y obtienen ingresos con su nuevo proyecto.
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