17 de noviembre de 2009

George Clooney tiene razón

Blogs, Twitter, Messenger, MySpace, Flickr. Amigos: dejen de mirar al futuro. La tan anunciada fusión entre humanos y máquinas ya ocurrió. Al menos, eso me parece cuando veo a mi hija sentada frente a la computadora desde que me voy a dormir hasta que me levanto, más sábados, domingos y feriados. No es la única cyborg, claro.
Más de 300 millones de personas tienen una cuenta de Facebook, con su fotito imbécil, sus frases obvias, su perfil abierto a todos y sus gustos listos para ser consumidos. Lo llaman el “faceboom”. Otros –o los mismos– millones escriben sus hondos pensamientos en blogs. Muchos más chatean vía MSN, Hotmail o lo que tengan a mano. Y algunos suben sus fotos onda Kamasutra al Fotolog o cualquier otro sitio donde otros fanáticos de las imágenes retocadas en casa puedan dejar sus alabanzas.
Francamente, no entiendo qué le ven al asunto. Y eso que traté. Armé mi propio blog y hasta me registré en Facebook. Durante dos o tres días agregué comentarios al blog y puse unos datos en la red social. Todavía estoy esperando sentir el ciberorgasmo.
Recibí un montón de pedidos de amistad vía Facebook de gente que jamás vi ni me interesa. Algunos me mandaron besos y abrazos y flores virtuales. Otros me escribieron saludos bienintencionados con una profundidad a ras del suelo. Incluso me encontró una compañerita del jardín de infantes. Muy lindo todo. Pero, ¿a quién le importa? ¿Esta gente no tiene nada que hacer?
Dicen que se trata de una red social, donde el que tiene más “amigos” es más popular. ¿Pero de qué relaciones sociales me hablan? ¿Hay alguien detrás del millón de amigos? Se me hace que Facebook no es más que otra herramienta para mantenernos aislados, solitos frente a la computadora, mirando de reojo avisos publicitarios o protestando al divino bit en vez de juntarnos con los pocos amigos reales para pasarla bien o llorar juntos. Lo único que disfruto sin sentir que me usan son algunos videos de YouTube, como las genialidades de Capusotto y las irreverencias de Christine “Happy slip”. El resto, uf, qué pérdida de energía.


La nota original fue realizada por A. Folgarait en el diario Críticadigital
http://criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=31820 (actualmente fuera de línea)

1 comentario:

  1. Buenas tardes!!!
    Pienso lo mismo que usted,lo que no quiere decir que crea que sea una "invacion" de parte de la tecnologia,en especial intenet,creo que depende de la utilidad que uno le de.No necesariamente tiene que ser para chatear,visitar flogs o demas cosas,admito que me gusta hacerlo,pero por lo menos a mi,llega un momento que me aburre.En mi opinion es de mucha ayuda,llego para facilitarnos lo cotidiano y que no nos sea tan pesado.

    Gallop.Eliana M. 1º4º

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